Tait, que autofinanció casi toda su obra, solía filmar de cerca y en solitario, registrando las imágenes y sonidos por separado, los lugares que conocía desde su infancia y en los que vivía, en particular los de Orkney, en Escocia: esa proyección íntima traza una dimensión autobiográfica, familiar, cálida y emocional en los espacios, y hace que las cosas simples y cotidianas —filmadas como tales— adquieran misterio, también en su encuentro retratístico con personas queridas o próximas (Three Portrait Sketches).

Sobre esos paisajes y retratos se forman estas películas. En su película Being in a Place: A Portrait of Margaret Tait (2022), Luke Fowler parte de un proyecto inacabado de Tait, Heartlandscape, concebido como un retrato paisajístico de Orkney, para investigar y reseguir sus trazos documentales y su potencial filmación hoy. A través de archivos y documentos sonoros —con la voz en off de la cineasta—, fotografías, diarios y textos variados, se compone un retrato y un cántico biográfico en imágenes, ecos y texturas fílmicas.

Margaret Tait: «Lo contradictorio o paradójico es que en un documental las cosas reales representadas pierdan su realidad al ser fotografiadas y presentadas de esa manera documental, y no hay poesía en ello. En poesía, ocurre algo más. Es difícil decir qué. Es una presencia, o se podría decir un alma o espíritu, una empatía con todo lo que se contempla, que nos creemos hasta el punto de la identificación».

Three Portrait Sketches, Margaret Tait, 1951, 16 mm, sin sonido, 10’; Glimpses from a Visit to Orkney in Summer, Ute Aurand, 2020, 16 mm, sin sonido, 4’30’’; a spoon, Peter Todd, 2019, 16 mm, sin sonido, 2’30’’; Being in a Place – A Portrait of Margaret Tait, Luke Fowler, 2022, 16 mm, 61’, VOSE.

Proyección en DCP.

Copias procedentes de LUX.

http://xcentric.cccb.org/es/programas/fitxa/constelacion-tait-bricolajes...