"Al día siguiente de ver Terzen, había una sensación sorprendente de la película que se desarrolló para mí. Los ritmos seguían presentes y ayudaban a unificar una multitud de impresiones. Esto me lleva a reconsiderar el tono general de la película porque, al alcanzar más allá de su ritmo rápido y ligereza rítmica y más allá del contenido cotidiano, me di cuenta de que su Heiterkeit crece a partir de una serenidad o coraje frente a la mortalidad. Este es el sorprendente sentido de la película, su música interior. (...) Al principio de la película recuerdo una silla sostenida bajo la fuerte luz del sol de la tarde. Aunque lo muestres desde muchos ángulos, tiene una quietud potente. Esto me parece un buen ejemplo de cómo encarnas un sentido activo de ver en tu filmación, y nos reflejas de nuevo la paradoja de que es en el movimiento en el que creamos quietud. El ojo, moviéndose constantemente pero creando quietud. " Robert Beavers, Gespräch über Terzen, in: Ulrike Pfeiffer, Bärbel Freund, Ute Aurand - 3 Filmemacherinnen, 3 Freundinnen; 2004