La película sigue a la construcción de la nueva expansión del Museo de Zurich Rietberg, desde la apertura de los cimientos en mayo de 2004 hasta la inauguración en febrero de 2007.

"El acceso inigualable de Aurand al sitio de construcción proporciona un ojo atento hacia el trabajo meticuloso involucrado. Sorprendentemente, su estilo de staccato crea un eco formal con la construcción que vemos teniendo lugar. Sus tomas rápidas se remiten a la construcción básica de la cinematografía -el de los fotogramas únicos colocados en la pantalla en rápida sucesión. Por ello su imagen estalla, al igual que ladrillos y cemento, construye imágenes en movimiento a partir de fragmentos como los obreros construyen el ala del museo desde debajo de la tierra. Aurand comparte su proceso de descubrimiento: cómo el edificio se desarrolla ante ella, la película es constantemente re-energizado por las nuevas exploraciones del espacio arquitectónico. El museo por sí solo es un ejemplo impresionante de diseño, pero la capacidad de Aurand para encontrar nuevas sorpresas visuales en la miríada de detalles de la construcción -usando agujeros en las paredes como marcos, considerando las sombras de una escalera de listones, comprimiendo la perspectiva de una serie de paredes enrejadas- lleva esto más allá de un documento de un edificio hacia una apasionada llamada a la observación. (...) A menudo se resalta en estos momentos una precisión formal, donde Aurand encuentra un eco en la naturaleza, o en la piedra, a la acción de los obreros que está siguiendo. Lo que también hace es vincular el pasado con el presente, conectando el arte y los artefactos que el museo tiene (el Museo Reitberg es el único museo suizo dedicado a las artes de Asia, África, América y Oceanía) al tiempo presente del espacio que habitarán, proporcionando una sensación de continuidad que refleja el deseo del arquitecto de fusionar la nueva ala con el resto del museo. (...) La última secuencia, donde un grupo de músicos de arcilla bailan, reanima la alegría en el acto de la creación. En caso de que se descuide el significado de todo el proyecto arquitectónico, Aurand lo vuelve a encontrar en los gestos de pequeñas muñecas antiguas ". Chris Kennedy, In Present Tense: Films of Ute Aurand