Narcisa Hirsch es una de las figuras esenciales de la historia del cine experimental latinoamericano e internacional. Nacida en Alemania en 1928, aunque residente en Argentina desde su niñez, su nombre ha permanecido demasiado tiempo en la sombra, fruto de una doble “excentricidad”: ser mujer y hacer cine fuera de los espacios centrales en los que se ha construido la historia de esta modalidad fílmica: Estados Unidos y Europa.