Larry Gottheim nació en 1936, en Nueva York. Aprendió de forma autodidacta a manejar su cámara de 16mm., comenzando a filmar en los años 60 y convirtiéndose muy pronto en uno de los realizadores más importantes del cine de vanguardia americano. Desde finales de los años 60, su serie de películas, todas ellas concebidas a partir de tomas formadas por un único plano, comienzan a densificar las construcciones en torno a la relación entre el sonido y la imagen, especialmente a partir de mediados de los años 70 y, posteriormente, su cine se alza como el cine de la presencia, de la observación y del compromiso con una conciencia profunda. Mientras se aproximaba a los motivos paisajísticos, a las formas del diario y al montaje –como colección– fílmico, la obra de Gottheim sigue siendo única en sus intensas investigaciones en torno a las paradojas centradas en una experiencia directa y sensual que entra en colisión con las estructuras complejas de la repetición, de la anticipación y de la memoria.
Gottheim estuvo al frente del Departamento de Cine en Binghamton (Nueva York), y fue profesor allí durante más de tres décadas. Este departamento, extremadamente influyente, atrajo a los artistas con más talento, a los académicos y a los cineastas de la época, incluyendo a Ken Jacobs, Hollis Frampton, Peter Kubelka o Ernie Gehr, entre muchos otros. En los años 90, Gottheim también trabajó como director, durante una breve época, de la New York Film-maker’s Cooperative. Las películas de Gottheim se encuentran en las colecciones de los museos y en los archivos de muchos lugares del mundo, y un programa de sus primeras películas restauradas se presentó en el New York Film Festival en 2005.
Comisariada por Revista Lumière