En las películas estructuralistas de esta sesión, el alemán Werner Nekes y el estadounidense Paul Sharits parten de un único recurso: las panorámicas sobre la línea del horizonte, el primero, y la doble proyección de colores puros, el segundo. Esto les sirve para explorar musicalmente las variaciones de la luz y el color, expandiendo la pantalla y ampliando nuestra percepción.

Los protagonistas de estas películas-trance, soñadores y visionarios, inician sus búsquedas eróticas mientras atraviesan diferentes estados mentales y anímicos. Mediante símbolos o metáforas visuales, narraciones elípticas y diferentes estrategias de montaje, Markopoulos aborda los temas de la revelación de la identidad sexual (Flowers of Asphalt), el rechazo del rol heterosexual masculino (Swain) o el deseo sexual no consumado (The Mysteries).

La sesión inaugural de la temporada presenta un conjunto de películas para pensar la relación entre las mujeres y la composición musical. Se trata de films cuyos modelos de composición son muy cercanos a los de la música, una especie de partituras donde los sonidos se anotan a través de las imágenes, trabajando así su sincronía, donde lo que se ve y lo que se oye es, muchas veces, materialmente lo mismo.

Paralelamente a la realización de sus singulares autorretratos cinematográficos, Maria Klonaris y Katerina Thomadaki emprendieron a principios de la década de los ochenta la «Série Portraits», en la cual reinventan el arte del retrato fílmico componiendo imágenes de mujeres que no responden a ninguna idea preconcebida de la «feminidad» y abordando una reflexión ética del sujeto-mujer en un diálogo que pone a prueba las fronteras entre el Yo y el Otro.